jueves, 23 de octubre de 2014

Sobre la lucha social

 


Vivo en Cuernavaca y actualmente en el centro del país se vive gran inestabilidad social  El mundo está de la chingada y no es sorpresa para nadie. No creo poder decir algo que amplíe el panorama o tener un punto de vista que sea un parteaguas para la opinión pública, ya hay mucha información al respecto en otros foros que se especializan en estos temas; de cualquier manera, por pura presión social, ahí les va algo:

Mi apatía sobre los vibrantes movimientos acuales no es desinterés social, claro que me doy cuenta que las cosas no están bien y por supuesto que creo que es momento de emprender acción, sin embargo desconfío de las masas, desconfío de los líderes, desconfío de todo lo que se oculta y esencialmente desconfío de la gente. Es fácil saber quienes son los "malos", pero nunca logro distinguir a los "buenos", por eso se me complica apoyar una "gran causa".

Para aclarar mi postura retrocederé hasta el 2010, cuando era más joven e inseguro. Fue un año en el que empecé a definir varios aspectos de mi yo actual, en gran medida gracias a que fue el año en que inicié un proceso con una psicóloga. Llegué con ella al no encontrarle sentido a la vida. De pronto descubrí que en un universo tan enorme, mi vida, así como la del resto, es irrelevante.

Tras poco más de dos años de terapia semanal puedo subrayar que nunca le encontré el sentido, pero más importante, dejé de buscarlo. Veo que hay quienes sí están convencidos de conocer la razón por la cual vinieron al mundo, lo que respeto (e inclusive admiro) pero a mí me basta el día a día, así como disfrutar lo que está a mi alcance. Lo único que me queda claro es que pensar en EL UNIVERSO no me hace bien, es una escala mucho mayor a la mía y está bien no poder comprender el todo. Gracias a ese pensamiento me acerqué más a la paz mental que busco.

Por eso no comulgo con la visión de encontrar los grandes cambios a través movimientos sociales organizados. La única gran revolución que vislumbro pueda crear un cambio real sería el destruir todas las instituciones (pero todas) y desde los escombros de esta sociedad, iniciar con un nuevo rumbo. Ahí es cuando la desconfianza me ataca y cuestiono nuevamente ¿Quien será el lider de esta revolución y cuál debería ser este nuevo rumbo? Para mí es un cuento de nunca acabar.

El arte es otra de las herramientas que tengo para poder impactar al mundo de la manera que busco, pero de mi postura frente al arte me gustaría escribir en otra ocasión de manera más profunda. De momento, para mostrar que no soy tan grinch, dejo unos trabajos que hice en colaboración con un colectivo que trabaja fuertemente temas sociales, pero lo que me agradó del proyecto y me permitió participar sin cuestionamientos, es que mantienen una postura propósitiva y amigable en todas sus acciones.



No intentaré frenar la lucha de quien busque el bien común, y le deseo de todo corazón que triunfe para que esto mejore, pero yo prefiero ocuparme con mi área de contacto directo, que por ejemplo, hay algunos papás que me confían a sus hijos para trabajar con ellos en los scouts. Me gusta pensar que si lograra impactar positivamente la vida de estos niños, ellos a su vez podrían repercutir en la vida de otros y la cadena de cambios podría generar un mejor futuro. Así de hippie soy.

lunes, 20 de octubre de 2014

15 años después hay 721 (y sólo uno es Pikachu)

A modo de confesión empiezo aclarando que mi primer contacto con Pokemon  no fue con las versiones Rojo/Azul, sino con la Amarilla que salió un año después (1999). Es básicamente lo mismo, pero con características de la caricatura anexadas y algunos glitches corregidos. Nada que le importe a un joven entrenador de 12 años.
No tengo muchas memorias de mis primeros equipos, pero sí recuerdo que mi primer pokemon fuerte fue un Cloyster que entrené hasta el nivel 100 pues ya me había cansado de perder contra el Charizard de un amigo. Estoy convencido que fue gracias a este tipo de interacción social que el juego permeó en mí. Entre semana jugaba con algunos niños que recién iba conociendo en la secundaria, y eventualmente se hicieron mis amigos, y los fines de semana con un primo que también se terminó convirtiendo en una de las personas más cercanas a mí. No digo que esto fue a causa del juego, pero definitivamente ayudó.

Un año más tarde, cuando la segunda generación salió, en el grupo de amigos ya éramos unos entendidos del modo de juego, y aunque no sabíamos nada del modo competitivo, el reto mútuo era interesante y tratábamos de sorprendernos día a día ("Si el ya tiene un Vaporeon yo voy a evolucionar mi Eevee en un Jolteon").

He jugado todas las versiones del juego y algunos spin-off de la fraquicia; algunos solo y otros entre amigos. La manera en la que ahora me divierto es completamente distinta a la buscaba en de mis días de secundaria, pero la esencia es la misma.
Nintendo mantiene la misma estructura básica en cada una de sus entregas, cambian algunas minucias, pero es en términos generales es el mismo juego una y otra vez. Como el vox populi entiende "si no está roto, no lo arregles". La simpleza que mantiene es lo que conserva fresca la marca. 

Estoy próximo a cumplir quince años jugando y actualmente consigo ambas versiones de cada generación que sale con dos propósitos: Una, simple coleccionismo de clase media, y por otro lado, la oportunidad de mantener las dos experiencias del juego. En uno de los cartuchos entraré en el juego competitivo, buscando tener equipos balanceados, conformados para enfrentar el metajuego actual. En la otra versión me enfoco en el juego casual y en la historia. La repetiré una y otra vez con diferentes retos personales: Acabar el juego sin capturar ningún Pokemon, terminar la historia en francés (sin saber francés), conformar un equipo con Pokemon azules o utilizar sólo los que intercambie con desconocidos por internet son algunos de los desafíos que he disfrutado más en mi búsqueda de variantes y aún tengo varias ideas para el futuro.


Cuando quiero probar algo nuevo en mis dibujos no suelo hacerlo con "temas serios", sino que escojo cosas que me gustan y trato de divertirme con los experimentos. Esto es algo que recién he estado trabajando y quizás eventualmente formen parte de alguna otra serie.




jueves, 9 de octubre de 2014

Sobre el Tumblr y la nutrición

De mis primeras metas al iniciar la investigación sobre la feminidad fue conocer el modo en que el mundo percibe a la mujer, y uno de los acercamientos que me propuse fue el crear un blog en Tumblr con esta temática. Escogí esta plataforma por que su formato me convenía; es tal su desorden que mezcla princesas con soft-porn, con manualidades, con arte, con el resto de imágenes posibles, lo que favorece un entendimiento más amplio del imaginario colectivo. Llamado en honor a una canción de Pinpinela, "A Esa" está próximo a cumplir 3 años.

En este tiempo me he percatado de que hay varios temas que en estos medios se suelen interconectar:

·Feminist     ·Fat-Positive     ·Liberal     ·Gay-Friendly     ·Anti-Racism

He encontrado varios blogs que se definen bajo estas cinco categorías. Pero como en Plaza Sésamo, una de estas cosas no es como las otras. En un mundo ideal lleno de entendimiento mutuo, flores y buena onda, ningún feminista, liberal, gay o de cualquier raza debería morir a causa de serlo, pero la obesidad sí es un problema de salud grave por lo que no la pondría  en el mismo renglón.

En un inicio el fat acceptance movement criticaba a la sociedad llamándola obesófoba, cosa que es evidentemente cierta. Vivimos bajo las normas estéticas que nos imponen y la delgadez extrema suele ser reglamentaria. La gente con problemas de obesidad sí sufren de discriminación, pero hay muchas personas que ocupan este discurso para llevarlo a un extremo de "pro-gordura" que tan sólo es otro tipo de distorsión de la realidad.

No significa lo mismo luchar contra los estereotipos de belleza irreales que nos impone la sociedad, que decantarse por un abandono a la salud. El problema es el mismo de casi siempre: polarizar. Ni anoréxicos ni obesos ya que la salud es mucho más compleja que el blanco y negro, y debe tratarse con atención a las necesidades de cada individuo de manera distinta pues ningún cuerpo es igual a otro.

Hace unos años subí mucho de peso sin darme cuenta, pero cuando lo descubrí (después de llorar como quinceañera) lo único que tuve que hacer para volver a mi peso original fue hacer conciencia sobre la importancia que tiene la alimentación. Tras un tratamiento de pocos meses con una nutrióloga había regresado a mi peso recomendado y no sólo eso, sino que también solucioné un problema de insomnio al cual no le encontraba razón de origen. 

En mi experiencia, no nos enseñan a comer propiamente, pero no es nunca tarde para aprender y volvernos responsables de nuestra salud. Nay, la nutrióloga que me atendió, me parece especialmente abierta a escuchar y crear estrategias enfocadas en alcanzar los objetivos de cada paciente. Dejo su contacto por si hay algún interesado:

Nutrióloga Nayelli Ocampo Quinto
Tel. (777) 3.11.96.82
Cel. (777) 3.28.50.86
info@cuidatualimentacion.com








Este texto fue gestado mientras me desayunaba una birria (y estaba bien buena la méndiga). No es una cruzada en contra de la comida, tan sólo es cuestión de encontrar un balance. Tras desayunar esto, compensé con más verduras y menos cereales y grasas en mis siguientes alimentos.
Gracias Nay :3

 


jueves, 2 de octubre de 2014

Ojalá que todo fuera moda

Hace años que no leo una novela. Requiere mucho compromiso y de momento no he encontrado nada que me interese tanto.  Prefiero leer cuentros, ensayos o artículos que pueda terminar en una tarde y me permitan pasar a otro tema inmediatamente si así lo quiero.

Las revistas serían algo ideal para mí, pero en general tengo un conflicto con el fondo/forma, pues es difícil encontrar algo que tenga contenidos interesantes y no sea incomodamente horrible. Al final, casi siempre termino sacrificando el fondo debido a que en general las únicas revistas que consumo son de moda. Me puedo perder horas viendo las sesiones de fotos, los detalles en la ropa e inclúso en la publicidad.

Aunque tras varios años de consumir estas publicaciones no diría que ha mejorado mi "estilo", pues para empezar prefiero y adquiero casi exclusivamente revistas para mujeres, que aunque la parte de "Salud y Belleza" no me interese tanto, la sección de coches en las revistas para hombres me interesa aún menos. Sólo veo las fotografías sin intentar aplicar algo en mi vida diaria; como quien va a ver un Damien Hirst y sin salir a comprar mariposas para adornar su casa.

En un inicio mi intención era comprar estas revistas para recortar y hacer collages, pero como son muy bonitas nunca me animé a mutilarlas. Espero eventualmente hacerlo, pero la verdad es que de momento ya todo lo que he conseguido ha sido digital, con aplicaciones tipo Issuu/Flipboard y tendría que ser algo sumamente especial para que esta tendencia cambiara. Ahora tengo muchos más contenidos que antes, pero con menos posibilidades materiales; pros y contras de la tecnología.

Lo que necesito es una revista que tenga un tratamiento visual de Fashion Magazine pero que toque cuantos temas sean posibles; que oscile indistintamente entre deporte, tecnología, cultura, entretenimiento, ciencia y demás.

Por lo mientras, para quien se sienta proactivo y quiera hacer mi revista, le recomiendo que para el mes de noviembre o diciembre del 2014 hable del final de la fase regular del torneo de Apertura de la primera división de la FMF, del esperado lanzamiento de la reedición de la tercera generación de Pokemon y del Encuentro de Expresión y Arte Scout a realizarse en Meztitla. Entre otros temas con los que espero me sorprendan. La espero ansioso.