miércoles, 10 de septiembre de 2014

Con ustedes: el veintiuno

Una amiga cumple años hoy. Cuando digo amiga me refiero a una muchacha a la que llevo un año invintando pero siempre tiene una razón para no poder. Una verdadera virtuosa de los pretextos. Pese a las constantes negativas no creo que sea mal intensionada (o de menos me aferro a pensarlo) más bien creo que es cosa de su juventud.

Hablaba con esta mujer sobre que el 21, edad que cumple, es un número muy especial, pero parecía más interesada en la idea de ser mayor de edad a nivel mundial. Supongo que tiene que ver con el hecho de que, aunque el apellido Martínez lo esconda, es nacida en los United States of America. Intentaré, con todas mis limitantes, hablar un poco de teoría de números para convenserla de que el 21 es un buen número.

Para empezar lamentaré un poco que no es un número primo, pero al ser el producto de dos números que sí lo son (3 y 7) se considera un semiprimo, que es lo segundo mejor que hay. Y aunque no sea una propiedad matemática quisiera hablar un poco más sobre la relación entre el 3 y el 7, pues ambos son números cabalísticos relacionados con Dios. El siete es el número del todo: siete días, siete colores en el arcoiris, siete notas musicales; mientras que el tres es un número asociado con el equilibrio. El balance del universo es un concepto propio de Dios y el todo que es tres veces se asemeja al principio de la trinidad.


Dejando atrás la mágia y el esoterísmo me permitiré hablar de mi caraterística favorita del 21: pertenecer a la sucesión de Fibonacci y Padovan.

Primero intentaré explicar la sucesión de Padovan (osea que voy a copiar lo que dice el artículo de wikipedia). 

Es la sucesión de números enteros definidos por los siguientes valores iniciales 

P(0) = P(1) = P (2) = 1 

y la siguiente relación de recurrencia 

P(n) = P (n-2) + P (n-3)

Para que quede más claro un ejemplo (Agárrense, que esto ya no es Wikinada)

P (4) = P (4-2) + P (4-3)
P (4) = P (2) + P (1)
P (2) = 1          P (1) = 1 
P (4) = 1 + 1
P (4) = 2

Y para caso del número en cuestión se resuelve de la siguiente manera

P (12) = P (12-2) + P (12 - 3)
P (12) = P (10) + P (9)
P (10) = 12                  P (9)=9
P (12) = 12 + 9
P (12) = 21

Aplausos.

Se puede representar gráficamente mediante una serie de triángulos equiláteros en la que los lados son de la medida de los valores de la sucesión. Aquí es cuando trato de recuperar el interés de la comunidad chicana.

La sucesión de Fibonacci es tal vez más conocida, por lo que seré más breve. Por principio tiene los valores 1 y 1, y cada número después será la suma de los anteriores

1,1, (1+1)
1, 1, 2 (1+2)
1, 1, 2, 3 (2, 3)

y así hasta el infinito, pasando por el 21

1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55...

En realidad habría mucho más que decir sobre este número, pero no es mi área de especialidad y tampoco quisiera decir una tontería por querer ahondar en un tema ajeno a mí. De cualquier manera disfruté escribir esto, y aunque tal vez para los enterados parecerá muy básico y para los foráneos pueda no ser tan interesante no me importa, que se joda a quien no le guste, que para eso es mi Blog. 
Apláusos (nuevamente).

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