martes, 9 de septiembre de 2014

Violencia y olvido

Empezó la temporada de NFL y no podría estar más emocionado. Sigo al equipo de Baltimore que después de salir campeones en la temporada 2012-13 no ha hecho algo importante. El incio de este año tampoco es nada alentador, pero tristemente el equipo ha atraido las miradas por cuestiones completamente ajenas al juego.

Su corredor estrella, Ray Rice fue drafteado en la segunda ronda del 2008, mismo año en que una joven Rihanna comenzaba un romance que daría mucho de que hablar con el cantante Chris Brown.

Para el siguiente año Rice tendría su primer temporada importante con más de mil yardas, siete anotaciones y su primer Pro-Bowl. Pero mientras todo iba en ascenso para él, la cantante de Barbados se encontraba quizás en su peor momento, pues en el 2009 al ser golpeada por su pareja e iniciar un proceso legal en su contra. La opinión en general fue de total repudio por lo acontecido, apoyándola moralemente y colocándola en un puesto de empoderamiento que daba un fuerte llamado a detener la violencia doméstica. 

Los dos años siguientes fueron de asentamiento para ambos; el número 27 de los Cuervos de Baltimore tendría su mejor temporada en la 2011-12 mismo año en que Rihanna ganaría su primer grammy en solitario con su canción "Only girl (in the world)". Aunque no eran los únicos a los que les mejoraba la vida, pues el mundo había perdonado a Chris Brown e incluso le disminuían la orden de restricción, permitiéndole hablar con la cantante siempre y cuando ella lo permitiera. Y lo permitió.

Finalmente para el 2012-13 Baltimore conseguiría su segundo anillo de campeonato, siendo Rice el lider de yardas por tierra para su equipo en el Super Bowl. También fue el año en que se les volvío a ver a la  pareja de cantantes como tal. Todo empezó con una colaboración musical, después un beso en alguna premiación y eventualmente era común que se especulara con el resurgimiento del romance en las revistas y programas de celebridades. 

No soy la voz de la moral ni quisiera parecer juicioso, pero justo ahora que el que se encuentra envuelto en un escándalo de violencia domestica tras haber golpeado a su esposa es Ray Rice, quisiera recalcar lo peligroso que es el olvidar para la sociedad. 

No critico la carrera musical de Rihanna, que pese a todo lo que me molesta ella, sus canciones me siguen gustando, ni tampoco trato de olvidar los buenos partidos que dio Rice, sólo creo que es importante que escogamos mejor a nuestros modelos, de una manera integral, pues no se puede ser el mejor en lo profesional si cometemos errores tan grandes en nuestra vida personal sin tener un aprendizaje de la misma magnitud. 

Por ahora Rice fue deslindado de su equipo, así como suspendido de la NFL. Afortunadamente esta liga tiene mejor memoria que la FIFA y no sobrepone sus estrellas por encima de los valores que intenta promover. Otro día hablo de lo mucho que me caga Luis Suárez.  

A ver cuánto dura el escándalo


 Cause my loneliness is killin' me


1 comentario:

  1. Habiendo también visto el desarrollo todo este evento en tiempo real, me parece de especial interés la cuestión de la memoria de la NFL, que como bien aludes suele ser bastante más rigurosa en sus sanciones, reflejo de la minuciosidad del mismo juego.

    Al salir a la luz el video en el que Ray Rice deja inconciente a su prometida, la liga se ve envuelta en un tormenta explosiva de opiniones, que terminó combinándose con el frente frío de Josh Gordon (Cleveland Browns), suspendido un año por consumir marihuana, para convertirse en tremendo tornado.

    Tras ver esta nueva evidencia, que según la liga no había sido de su conocimiento, no solo se determinó suspender indefinidamente a Rice, si no que decidieron cambiar, y retroactivamente, el reglamento ajustando el límite de cannabinoides en la sangre de 15 ng/ml a 50ng/ml, dejando libre de toda culpa a Gordon.

    ¿A qué voy con esto? No se, pero este poder de adaptación no es solo tema aspiracional para la FIFA, si no que me hace tener pensamientos no deseados pero que hacen mucho eco, reverberando con las guerras civiles en Iraq y Ukrania (por eso no quiero pensar en eso, me hacen sonar como teorista conspiracional), conflictos en las que la memoría ya casi convertida en amnesia da lugar a un despertar, una plasticidad más acorde con los andares del mundo real. Lo que temo es que este despavilar es de aquellos que vienen acompañados de esas jaquecas nebulosas, en las que ya ni ver la frontera entre fútbol americano y política exterior es algo tan natural e inocente.

    Como cantara Misora Hibari:

    Sin darme cuenta, vine caminando
    en este angosto y largo camino
    Si volteo, distante, a lo lejos
    puedo ver el lugar donde nací

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